El alisado radicular es un tipo de tratamiento que se utiliza en la consulta dental para mejorar la salud bucodental del paciente, pero, para poder realizar este tratamiento es necesario hacer uso de instrumentos de raspado.
En esta publicación hacemos un repaso sobre el alisado radicular, qué es y cómo hacerlo, qué instrumentos necesitas, sus técnicas y recomendaciones.
Un vistazo rápido al alisado radicular: qué es y en qué nos beneficia
El alisado radicular es un procedimiento odontológico fundamental que se realiza con el fin de preservar la salud de las encías y prevenir la progresión de enfermedades periodontales.
Esta técnica consiste en la eliminación minuciosa de la placa bacteriana y el sarro acumulado en las raíces de los dientes, superficies que a menudo son más difíciles de limpiar y donde comúnmente se acumulan bacterias patógenas.
El objetivo principal del alisado radicular es crear una superficie radicular lisa, lo cual facilita la adhesión de las encías al diente y mejora la salud general del periodonto.
Además, el alisado radicular juega un rol crucial en la prevención y tratamiento de la enfermedad periodontal. Esta práctica no solo elimina los factores irritantes de las encías, como el sarro y la placa, sino que también ayuda a reducir la inflamación y a detener la progresión de la enfermedad de las encías.
Además, al alisar la superficie de la raíz del diente, se dificulta la futura acumulación de placa bacteriana, lo que resulta esencial para mantener la salud bucodental a largo plazo.
Desde Suministros Dentales Antón queremos recalcar la importancia de este tratamiento, ya que una correcta ejecución del alisado radicular puede ser decisiva en la conservación de los dientes y en la prevención de complicaciones mayores.
Tipos de instrumentos de raspado
En el proceso de alisado radicular, se utilizan diversos instrumentos especializados, conocidos comúnmente como curetas periodontales.
Estos instrumentos se clasifican en dos categorías principales: las curetas universales y las curetas específicas o de área.
Las curetas universales, como su nombre indica, son versátiles y pueden utilizarse en múltiples superficies dentales.
Mientras que el otro tipo de curetas, las curetas específicas, están diseñadas para adaptarse a áreas particulares de la boca, permitiendo un tratamiento más preciso y eficaz en superficies radiculares específicas y en bolsas periodontales profundas.
Por qué es importante seleccionar el instrumento adecuado
Cada instrumento de raspado tiene características únicas que lo hacen adecuado para diferentes aspectos del alisado radicular. La selección del instrumento adecuado depende de varios factores, como la ubicación y profundidad de la bolsa periodontal, la accesibilidad de la superficie radicular, y la cantidad de cálculo presente.
Por ejemplo, las curetas con puntas más finas y afiladas son ideales para eliminar cálculos más pequeños y para el acabado suave de la superficie radicular.
Es esencial tener un conocimiento profundo de estas herramientas para elegir la más adecuada para cada caso clínico.
Cómo mantener el material de alisado radicular
El cuidado y mantenimiento adecuado de los instrumentos dentales es esencial para garantizar su efectividad y durabilidad, y en el caso de las curetas no es diferente.
Esto incluye la esterilización adecuada después de cada uso para prevenir la transmisión de infecciones, así como el afilado regular de las curetas para asegurar su precisión y eficacia.
Una cureta bien mantenida mejora la experiencia del tratamiento tanto para el profesional como para el paciente, facilitando un alisado radicular más eficiente y menos traumático.
Técnicas de alisado radicular
Para realizar un alisado radicular correcto es fundamental ser consciente de las distintas técnicas de alisado radicular que existen. A continuación te indicamos cómo proceder.
Técnicas básicas de raspado
El alisado radicular comienza con el raspado, una técnica esencial para eliminar la placa y el cálculo dental de las superficies de las raíces dentales.
Este proceso se realiza con movimientos controlados y precisos, haciendo uso de las distintas curetas periodontales. La técnica implica movimientos verticales, horizontales y oblicuos, adaptados según la anatomía de cada diente y la profundidad de la bolsa periodontal.
Es vital saber realizar este procedimiento con técnica minuciosa y delicada para evitar daños en el tejido blando y asegurar la completa remoción del cálculo y la placa.
Estrategias de alisado efectivo
Una vez eliminado el cálculo, el alisado radicular propiamente dicho se realiza para suavizar las superficies de las raíces.
Este paso es crucial para prevenir la recolonización de bacterias y facilitar la regeneración y re-adhesión del tejido gingival. Se emplean curetas con movimientos suaves y continuos, siguiendo la anatomía de la raíz.
La habilidad y experiencia del odontólogo son clave para determinar la cantidad adecuada de presión y la orientación del instrumento, asegurando que la superficie radicular quede lisa y libre de irregularidades.
Consideraciones ergonómicas al realizar un alisado radicular
El alisado radicular es un procedimiento que requiere precisión y atención, lo cual puede ser físicamente exigente para el odontólogo. Por ese motivo, es esencial adoptar prácticas ergonómicas durante el tratamiento.
Esto incluye mantener una buena postura, cómoda y que no cause dolor, el uso de instrumentos con mangos adecuados para reducir la fatiga de la mano, mantener una postura correcta para evitar lesiones musculoesqueléticas, y realizar pausas regulares durante procedimientos prolongados.
Una ergonomía adecuada no solo beneficia la salud del odontólogo, sino que también mejora la calidad y eficiencia del tratamiento.