El uso de la aparatología extraoral data desde el siglo XIX y es quizás una de las herramientas más pintorescas de las ortodoncias. En este post vamos a descubrir qué son los aparatos extraorales, cómo son y para qué se utilizan.
¿Qué son los aparatos extraorales en ortodoncia?
Son unos dispositivos que se utilizan para corregir problemas dentales y maxilares que muy frecuentemente son difíciles de controlar solo con aparatos internos. Se prescriben cuando se requiere modificar el crecimiento del maxilar o la mandíbula y para corregir maloclusiones severas.
Estos aparatos extraorales corrigen desalineaciones, evitan el apiñamiento dental y son las principales herramientas cuando se necesita una manipulación meticulosa de la posición y el crecimiento de los huesos faciales.
El uso adecuado de los aparatos extraorales previene futuros problemas dentales y mejora las funciones masticatorias y estéticas en el rostro. Son muy utilizadas para niños en edades comprendidas entre los ocho y los diez años cuando los huesos aún están desarrollándose.
Componentes básicos de los aparatos extraorales
Los aparatos extraorales se forman a partir de las siguientes partes. Las partes son ajustables y se personalizan según el paciente y sus necesidades:
- Banda o correa para la cabeza: se ajustan alrededor de la cabeza o a veces el cuello para hacer de punto de anclaje externo para la tracción
- Arco facial: es el componente de metal que se conecta a la banda de la cabeza y a los brackets o el aparato intraoral que se use
- Fuerza de tracción: el elemento que se aplica para ejercer la fuerza necesaria para el movimiento de los dientes y modificar el crecimiento del hueso
Usos de los aparatos extraorales
Vamos a repasar cuáles son los principales problemas que corrigen estos aparatos extraorales:
- Corrección de la sobremordida o maloclusión: se produce cuando los dientes superiores se superponen a los inferiores, no se alinean bien al cerrar la boca
- Protrusión mandibular: es un problema específico de maloclusión por el que los dientes no se alinean correctamente a causa de los huesos de la cara
- Soporte en otros tratamientos: se combina el uso de los aparatos extraorales con el uso de otros intraorales
¿Cuáles son los principales tipos de aparatos extraorales?
Existe más de un tipo de aparato extraoral. Los más utilizados son:
Arco facial
El arco facial es uno de los más utilizados en la actualidad. Es uno de los más comunes y efectivos para corregir desviaciones en la alineación de los dientes y los huesos de la cara.
El arco facial es una estructura metálica que se coloca desde fuera de la boca hasta anclarse en los molares a través de bandas ajustadas a estos dientes. Pueden conectarse a una correa que rodea la cabeza del paciente o el cuello, lo que provoca que pueda aplicar tensión y mover los dientes modificando así su posición y modificando el crecimiento de los huesos faciales.
El uso del arco facial se recomienda para corregir las discrepancias anteroposteriores entre los maxilares, para controlar el crecimiento del maxilar superior y para ayudar a la corrección de mordidas cruzadas o sobremordidas.
La importancia de un uso correcto
Estos aparatos extraorales se usan en pacientes de corta edad. Niños que aún están desarrollando los huesos pues los ajustes son mucho más fáciles de solucionar durante el desarrollo. Es un tratamiento muy efectivo pero hay que ser paciente y constante a pesar de que resulte algo incómodo. Las principales recomendaciones son:
- El uso suele ser por las noches o solo en casa, pero todos los días durante lo que se prescriba el tratamiento
- Debe mantenerse una correcta higiene y debe cuidarse para mantenerse en buen estado, evitando comidas o actos que puedan dañarlo
- Seguir rigurosamente las visitas para los ajustes y la evaluación del tratamiento
Máscara facial o protracción
Este aparato extraoral se compone de dos estructuras que se apoyan en la cabeza y en el mentón del paciente y unos elásticos que se enganchan a los brackets o al tratamiento intraoral del paciente. Se usa principalmente en niños y adolescentes para corregir el retroceso de los maxilares.
Al igual que el arco facial, aplica fuerzas en el maxilar que promueven su desplazamiento para un mejor alineamiento entre los dos.
La máscara facial se utiliza para aumentar el perímetro de la arcada, para mejorar el perfil del paciente, para corregir la maloclusión, para inhibir el crecimiento de la mandíbula y para corregir la relación maxilar-mandíbula.
Mentoneras
Este aparato extraoral es una banda que pasa por el mentón, ejerciendo presión en él y ajustándose por detrás de la cabeza. La presión que ejerce la mentonera, consigue controlar el avance del mentón impidiendo el crecimiento de la mandíbula inferior o ayudando en el tratamiento de ciertas maloclusiones verticales.
A través de todos estos aparatos extraorales como el arco facial, la máscara y las mentoneras se afrontan problemas complejos que los aparatos intraorales no son capaces de solucionar sin ayuda.
A pesar de que no son muy estéticos, debemos recordar que el uso de estos tratamientos es solo durante unas horas al día y se prescribe para utilizar en el ámbito doméstico. Hay que desestigmatizarlos y darles el lugar que se merecen pues, en ocasiones, son la mejor solución para el correcto desarrollo facial y dental de los pacientes.