El blanqueamiento LED, es decir, el proceso de blanqueamiento dental mediante el impacto de luz LED, además de otros muchos componentes como el gel blanqueador y material de clínica.
Puedes echar un vistazo en esta otra publicación, donde te hablamos sobre los distintos utensilios de dentista que tienen lugar en la clínica dental, a algunos de los diversos elementos que entran en juego en este tratamiento.
El tratamiento suele durar unas pocas sesiones, tal vez de 3 a 5 y la duración de las mismas suele no extenderse por más de 30 minutos. A continuación vamos a ver brevemente cómo se sucede el blanqueamiento dental mediante luz LED.
Blanqueador dental con luz LED, procesos
A la hora de realizar un proceso con un blanqueador dental con luz LED se deben tener en cuenta una serie de pautas y procedimientos previos. Algo que podríamos considerar como la rutina antes de ponerse en acción.
El primer paso seguramente sea, mediante un colorímetro, analizar el color de los dientes del paciente y clasificarlos, para determinar la aplicación correcta seleccionando el color al que se desea llegar.
El siguiente paso lógico en este escenario sea utilizar un retractor de labios para asegurar la protección sobre éstos a la vez que el dentista puede operar con espacio y comodidad.
Siguiente con el paso anterior es importante aplicar un protector de la encía, pues de ese modo se evita que el componente químico que vamos a utilizar esté en contacto con la misma y evitar escozores o malestar en el paciente.
Una vez hemos preparado la zona de la boca para iniciar con el tratamiento, se debe pulir las piezas dentales sobre las que se va a proceder a aplicar el componente. Este labor se hace mediante un micromotor.
Una vez tenemos la superficie lista se toma lo que podríamos denominar sonrisa del paciente, es decir, la imagen que proyectará el paciente al sonreír determinando qué visión de los dientes se obtendrá.
Llegados a este punto debemos asegurarnos de que el protector gingival que hemos aplicado previamente está lo suficientemente duro para iniciar con el tratamiento.
El siguiente paso lógico es el de montar el material en un cepillito, no desde la propia jeringa, e irlo aplicando suavemente y paso a paso sobre cada diente. De ese modo nos aseguramos que el producto va exclusivamente donde tiene que ir, asegurando un buen uso y no provocando malestar sobre el paciente.
Una vez tenemos todo el material que hemos necesitado sobre las piezas dentales se comienza a realizar el impacto mediante la luz LED. Este proceso dura unos minutos.
Puesto que si se desea obtener un mayor blanqueamiento lo más apropiado es realizar varias sesiones, así que cuando se determina que el tiempo ha sido suficiente se debe remover el exceso de compuesto químico de los dientes.
Para este proceso lo más adecuado es coger un poco de papel y retirarlo suavemente, una vez eliminado lo que sería la mayor cantidad posible es conveniente ayudarse con un irrigador de agua y un aspirador.
Una vez tengamos la boca limpia se retira la capa protectora de las encías, de manera muy sencilla, pues estará solidificada, y si el dentista tiene algo de mañana, es posible que salga entera.
Así pues, una vez terminado el proceso y retirado el protector gingival y se usa el colorímetro para comparar cómo ha quedado el resultado final y el paciente ya puede lucir sonrisa.