Mantener un espacio sano, libre de virus y bacterias es fundamental, sobre todo en una clínica dental donde pasan cientos de personas al cabo de la semana.
Es por eso que hoy nos hemos propuesto hablarte acerca de las bolsas de esterilización.
Si bien es cierto que tanto en un hospital como en una clínica dental se recurren a múltiples métodos para asegurar un ambiente esterilizado, sano y seguro para todos, hoy queremos poner el ojo en este, aunque, como ya sabes, no perderemos ocasión de hacerte mención a algunas técnicas igual de válidas y necesarias tanto para el instrumental como la propia clínica.
Aprovechando el tema de la esterilización y desinfección de materiales queremos recomendarte esta publicación en la que nos adentramos en el tema de la diferencia entre desinfección y esterilización, seguro que te ayuda a esclarecer alguna duda.
Volviendo al tema de las bolsas de esterilización, tenemos dos maneras o formatos con los que trabajar. Uno de estos sistemas o formatos es la composición de la bolsa, elaborada con una especie de capa de plástico aislante al aire mientras que el otro sistema está compuesto por un tipo de papel especial poroso que ofrece la misma resistencia al contacto con el aire pero que permite entrar el vapor generado por el autoclave (del que te vamos a contar más un poco más abajo) con tal de asegurar la esterilización del instrumental.
Hay muchos tipos de bolsas, tantas como variantes en el tamaño de los instrumentos, además, también existen rollos con los que preparar tus propios tamaños.
Lo importante es colocar la cantidad de material adecuada en cada paquete y asegurarse de que el proceso de esterilización dentro de las bolsas se lleva a cabo de una manera correcta y segura.
Bolsas esterilización autosellables
Las bolsas de esterilización autosellables son un elemento indispensable a la hora de esterilizar algunos de los distintos materiales que componen el instrumental dental de laboratorio.
Este tipo de bolsas tienen un papel fundamental en la esterilización que se lleva a cabo mediante maquinaria. Esto se puede ver en el autoclave, que es una especie de máquina o recipiente de metal que tiene la capacidad de generar un ambiente de alta presión con cierre hermético en la que se crea una atmósfera ideal para esterilizar mediante vapor de agua a fin de desinfectar materiales e instrumentos quirúrgicos.
Es importante que las bolsas dentro del autoclave puedan resistir estas altas temperaturas, ya que para poder llevar a cabo este proceso se llega a superar los 100 grados centígrados.
Mediante el vapor generado en este proceso se consigue desnaturalizar las proteínas que componen los distintos tejidos y proteínas que componen los microorganismos que se pueden encontrar en el instrumental, destruyéndolos así y permitiendo su reutilización en futuros procedimientos.
Si tienes más curiosidad sobre este aparato denominado autoclave, no te pierdas nuestra publicación partes del autoclave, en ella verás que distinta funciones hacen elementos como la perilla, los fusibles, la llave de drenaje del tanque de agua e incluso el panel de control o el usb, porque sí, en el sector odontológico también estamos a la última en tecnología.