Los brackets autoligables son una tecnología avanzada en el campo de la ortodoncia, diseñados para mejorar la experiencia y la eficacia del tratamiento de alineación dental. A diferencia de los brackets tradicionales, que requieren ligaduras (bandas elásticas o alambres) para sujetar el arco ortodóntico, los brackets autoligables cuentan con un mecanismo incorporado que les permite sujetar el arco sin necesidad de ligaduras adicionales.
Características clave de los brackets autoligables
Mecanismo de Cierre Incorporado: Tienen una compuerta o clip integrado que se cierra sobre el arco, manteniéndolo en su lugar. Este diseño elimina la necesidad de ligaduras, lo que facilita los ajustes durante las visitas al dentista
Menor fricción
Al no utilizar ligaduras, estos brackets generan menos fricción contra el arco. Esto permite que los dientes se muevan más libremente y a menudo más rápidamente, lo que puede reducir el tiempo total de tratamiento.
Facilidad de limpieza
Sin las ligaduras, que pueden acumular placa y bacterias, los brackets autoligables son más fáciles de limpiar. Esto contribuye a una mejor higiene oral durante el tratamiento de ortodoncia.
Confort
Muchos pacientes encuentran que los brackets autoligables son más cómodos que los convencionales. La menor fricción y la ausencia de ligaduras elásticas pueden reducir la sensación de presión y molestias.
Estética
Estos brackets suelen ser más pequeños y menos notorios que los convencionales. Algunos incluso vienen en materiales transparentes o de colores que se mezclan con los dientes, ofreciendo una opción más estética.
Principales ventajas de los brackets autoligables
Dentro de sus ventajas, dadas sus características, destacan las siguientes:
- Eficiencia en el tratamiento: pueden reducir el tiempo total del tratamiento y la cantidad de ajustes necesarios.
- Mejor Higiene Bucal: menor acumulación de placa y facilidad de limpieza.
- Confort: menos molestias durante el tratamiento.
- Estéticos: diseño más discreto y atractivo.
A pesar de contar con todas estas ventajas, es importante matizar que los brackets autoligables no son aptos para todo el mundo. Aunque son efectivos para muchos pacientes, no son la solución adecuada para todos los casos de ortodoncia.
Brackets convencionales
Los brackets convencionales, también conocidos como brackets tradicionales, son dispositivos utilizados en la ortodoncia para corregir la alineación de los dientes y la mordida.
Los brackets convencionales son metálicos, pero también existen versiones de cerámica o plástico, que son más estéticas aunque pueden ser menos duraderas o más costosas.
Son, sin duda, un componente central en los tratamientos de ortodoncia y han sido utilizados durante muchas décadas.
Principales características de los brackets convencionales
Los brackets convencionales están compuestos por 3 partes fundamentales.
- Bracket: pequeña pieza, generalmente hecha de metal, que se adhiere directamente a la superficie de cada diente.
- Arco ortodóntico: alambre delgado que pasa a través de una ranura en cada bracket.
- Ligaduras o bandas elásticas: éstas son pequeñas bandas elásticas o alambres que sujetan el arco ortodóntico a los brackets.
¿Cómo funcionan?
Los brackets se adhieren a cada diente usando un adhesivo especial.
El arco ortodóntico ejerce una presión constante sobre los dientes, lo que induce su movimiento gradual hacia la posición deseada.
Las ligaduras mantienen el arco en su lugar y pueden ser ajustadas para modificar la presión sobre ciertos dientes.
Principales ventajas de los brackets convencionales
- Efectividad: los brackets convencionales han demostrado ser efectivos en una amplia gama de casos de alineación dental.
- Precio: Normalmente son más económicos que otras opciones como los brackets autoligables o los alineadores invisibles.
- Personalización: La posibilidad de de personalizar las ligaduras en diferentes colores, permite a los pacientes personalizar su apariencia.
Brackets autoligables vs convencionales, ¿con cuál quedarse?
Es importante matizar que no hay ninguno mejor que otro, sino con características diferentes para el mismo fin, sin embargo estos son los puntos claves a tener en cuenta.
- Eficiencia del tratamiento: los brackets autoligables pueden ser ligeramente más eficientes, ya que reducen el tiempo total de tratamiento, gracias a su menor fricción y mecanismo de autoligado.
- Costo: los brackets convencionales suelen ser algo más baratos que los autoligables, por lo que los hace una opción más accesible para muchos pacientes.
- Comodidad y estética: los brackets autoligables tienden a ser más cómodos y estéticamente discretos. Son los preferidos por aquellos pacientes que buscan una opción menos visible y más confortable.
- Higiene bucal: los brackets autoligables facilitan una mejor higiene oral por su facilidad de limpieza y menor acumulación de placa.
- Elección personalizada: la elección entre ambos tipos debe basarse en las necesidades individuales, preferencias personales y recomendaciones del ortodoncista. Lo que es mejor para un paciente puede no serlo para otro.