Dentro del marco del sector dental podemos encontrar un aparato odontológico cuyo nombre puede sonar hasta gracioso, hablamos del cleoide discoide.
El cleoide discoide es uno de los utensilios de dentista comúnmente utilizados en procesos con amalgamas. Hace un tiempo en nuestro blog hablamos acerca de este proceso donde comentamos cómo quitar empastes de amalgama correctamente.
Cleoide discoide, ¿qué es?
El cleoide discoide, tal y como hemos dicho, es un instrumento odontológico cuya punta o cabeza termina en forma de gancho y la otra parte de dicha herramienta es de forma redondeada.
De manera indiferente ambas definiciones en la punta de este elemento sirven perfectamente para realizar los esmentados trabajos de tallados oclusales en la restauración de amalgamas.
Por el extremo de la parte que termina en punta, lo cual facilita el manejo del mismo instrumento para trabajar las incisiones, se prepara mediante un tallado la base de las ranuras en la amalgama oclusal. No obstante, la punta de este lado no está afilada completamente, ya que de ese modo se evita tener ranuras afiladas.
¿Qué es la amalgama?
Como venimos comentando durante toda esta publicación y haciendo referencia la amalgama, tal vez sea conveniente refrescar un poco la memoria, ya que tiene una relación directa con el cleoide discoide
Siempre que hablamos de amalgama en el sector dental lo hacemos pensando en el material de restauración utilizado en odontología.
Su uso se extiende con frecuencia al de la restauración de las distintas piezas dentales que se puedan ver afectadas por cualquier tipo de caries.
La amalgama es el compuesto resultante de la aleación de mercurio junto con otros metales como el zinc, plata, cobre, estaño y otros derivados.
Cabe destacar que su uso se ha ido viendo limitado debido a que en ciertos países de la Unión Europea como Suecia o Noruega debido a que este compuesto, una vez desechado, se convierte en un componente altamente nocivo ya que representa un gran impacto negativo para el medio ambiente.
Es muy probable entonces que te preguntes por qué si su uso es tan malo para el medio ambiente se sigue utilizando. Pues en este caso, lo que podemos llamar amalgama de plata en odontología se utiliza debido a sus buenos resultados en cuanto a su duración respecto a sus alternativas, donde estas salen victoriosas convirtiéndose en ocasiones en duraderas para toda la vida.
Se colocan en las cavidades generadas para sanar caries y poder así restaurar las funciones masticatorias del paciente.
Hay muchos tipos de amalgamas, dependiendo de los componentes y las mezclas que se hagan con los distintos materiales.
A destacar también que estos métodos de “empastes” también son perjudiciales para la salud de los seres humanos, así que es probable que, gracias a las mejoras y los avances del sector en un futuro se supriman para todo el mundo.
Además de los componentes que conforman la mezcla también hacen falta una serie de instrumentos para su aplicación, estos son: sondas o exploradores dentales, condensador, cleoide discoide, bruñidores y otros elementos situacionales en todo este tipo de procesos.