Hoy te queremos hablar acerca del composite dental y la posibilidad de que existan diferentes colores de composite para tus pacientes. Muchas personas sufren de caries y fracturas como resultado de malos hábitos orales.
Hacer uso de los composites dentales puede ayudar a restaurar piezas dentales.
Hay dos tipos básicos de composite dental. El que se utiliza para los dientes posteriores debe ser capaz de ofrecer fuerza y resistencia al desgaste, mientras que el de los dientes delanteros debe ser capaz de mantener su apariencia y ser del color de los dientes.
El relleno utilizado en los composites puede incluir vidrio de bario/litio-aluminio, vidrio de borosilicato, dióxido de silicona y óxido de circonio. El tamaño del relleno es una característica importante, ya que afecta a la contracción de la polimerización y a la resistencia mecánica del composite.
A diferencia de otros productos dentales, el composite dental puede aplicarse a un diente por capas. El proceso es similar al de la adhesión del esmalte, ya que los materiales se utilizan en ambos casos. Los composites dentales se aplican al diente en capas, y cada capa se endurece bajo una luz especializada.
A continuación, el dentista dará forma al material para que se ajuste a la forma natural del diente. Es una opción popular entre los dentistas debido a los resultados de aspecto natural. El composite también soporta la estructura natural del diente, protegiéndolo de astillamientos y roturas, e incluso puede protegerlo de los cambios de temperatura.
Tipos de composite dental
Existen varios tipos de composite dental, cada uno con sus propios pros y contras. Tradicionalmente, los composites más comunes eran los microhíbridos, que se definían por su tamaño de partícula de unos 15 a 100 micrómetros.
Aunque estos materiales eran fuertes y resistentes, su uso estaba restringido por su escasa estética y su pobre rendimiento clínico. En consecuencia, se desarrollaron compuestos de microrrelleno para solucionar estos problemas. Sin embargo, siguen estando limitados por su estética, y no existen clasificaciones universalmente aceptadas de los composites dentales.
La composición de los composites dentales varía mucho, y la elección del material debe basarse en cada caso. A continuación se enumeran algunas características distintivas que pueden ayudarte a elegir el tipo adecuado para tu clínica dental.
Los composites dentales difieren en sus propiedades mecánicas, es decir, en su resistencia al desgaste en la boca del paciente. Su composición química también puede afectar a su durabilidad.
Algunos composites dentales se fabrican con un relleno que disminuye la contracción de la polimerización. Estos compuestos también presentan una mayor translucidez y fluorescencia.
Al elegir un composite dental, recuerda que los distintos tipos de empastes dispersan la luz de forma diferente. Por tanto, la elección del color adecuado depende de las capas de dentina y esmalte del diente.
La adición de diversos aditivos puede controlar la velocidad de la reacción. La principal ventaja del composite dental directo frente a la amalgama es la mejor imitación del tejido dental.
Por ello, los empastes de composite pueden hacerse en varios tonos de colores dentales, igualando el color existente de los dientes. Esto hace que la estética sea una prioridad para muchos pacientes, especialmente en la región de los dientes anteriores.
Composite universal
Existe un tipo de composite que podríamos llamar “composite universal” debido a que con un solo tono, el composite se mimetiza con el color del diente, por lo que no requeriría gran variedad de material para realizar el tratamiento sobre el paciente.
Uno de los principales composites que cuenta con esta característica es Venus Bulk Flow One, el primer composite bulk fill fluido de un solo color para los casos del día a día.
Selecciona siempre el color correcto gracias a sus increíbles propiedades de adaptación de color, la restauración se vuelve invisible al mimetizarse con la dentición circundante (independientemente del color dental A1-D4).
Manejo eficiente: incrementos de hasta 4mm rápidos y fáciles. Sin necesidad de una capa final adicional (puede utilizarse).
Restauraciones duraderas: mínima contracción y elevada resistencia a la flexión y al desgaste. Garantiza restauraciones duraderas, idóneas para soportar la carga masticatoria en la región posterior.