Hoy en día muchas personas acuden al dentista para realizarse tratamientos de blanqueamiento dental. Es un proceso que no conlleva, en la mayoría de los casos, ningún tipo de molestia y es bastante sencillo de realizar gracias a las jeringas de blanqueamiento.
Así que ahora mismo es muy probable que te estés preguntando qué eso eso de una jeringa de blanqueamiento y cuánto dura una jeringa de blanqueamiento.
Tal y como habrás podido deducir, estas jeringas se utilizan en aplicaciones para tratar el blanqueamiento de los dientes: procediendo a blanquear, aclarar y relucir el tono de las piezas dentales.
No obstante, si te has pasado por nuestro blog con anterioridad y has leído la publicación referente al blanqueamiento led te habrás dado cuenta de que también es utilizada en tratamientos de clínica como el propio blanqueamiento mediante la aplicación de luz led o aplicaciones reiteradas.
Más allá de responder la pregunta de definir cuánto dura la propia jeringa lo importante es saber responder durante qué período de tiempo se debe realizar este tipo de tratamiento.
Teniendo en cuenta de que será el propio usuario quien se aplique el contenido de la jeringa, y hay varios factores que intervienen en este proceso, es saber cuánto tiene que durar el proceso de aplicación.
En este caso lo ideal es un período de 15 días, si bien es cierto que hay gente que puede verse afectada por sensibilidad excesiva a este tipo de tratamiento pueden tomar la alternativa de realizar aplicaciones alternas, dejando descansar un día entre medias. Por lo tanto se extendería a un máximo de 30 días.
¿Cuándo utilizar una jeringa de blanqueamiento?
Los distintos escenarios para utilizar una jeringa de blanqueamiento son varios.
Lo primero de todo a tener en cuenta es realizar una visita al odontólogo de confianza antes de comenzar este tipo de tratamientos para descartar cualquier posible problema de caries en los dientes, algo que puede desencadenar en complicaciones en los dientes.
Así mismo, es ideal aprovechar esta visita previa al dentista para tomar imágenes de referencia para posteriormente realizar un análisis de los resultados obtenidos con el tratamiento y realizar una comparación del antes y después del tratamiento.
Por otro lado hay una serie de requisitos que se deben tener en cuenta paralelamente a la vez que se realiza el tratamiento, sobre todo si se desea obtener unos resultados satisfactorios y evitar frustraciones.
La higiene bucal es fundamental. Mantener una higiene diaria en los dientes es vital, sino, no tendría mucho sentido llevar a cabo un blanqueamiento.
Dejar el tabaco de lado es sin duda otra cosa muy importante a tener en cuenta. No solo por mantener una buena salud y evitar los problemas derivados, sino que las partículas y elementos químicos presentes en el tabaco actúan sobre el esmalte de los dientes, lo que provoca que oscurezcan y amarilleen. Por lo tanto lo que se gana por un lado se pierde por el otro.
Evitar tomar alimentos azucarados es otra de las medidas a tener en cuenta, y muy efectiva para ayudar al tratamiento y preservar una buena salud y aspecto.
El día a día y los hábitos de las personas afectan a nuestros dientes, no solo de forma externa sino también por dentro. Es por eso que cuidarlos y mantener un cuidado diario es una gran ayuda para conservarlos sanos.
Si deseas realizar un tratamiento con una jeringa de blanqueamiento acude a tu dentista y pide más información acerca de este tipo de tratamiento.