El hipoclorito de sodio es una sal alcalina que se produce de dos maneras: disolviendo la sal en agua ablandada y, a continuación, se electroliza la solución para crear una salmuera concentrada.
La solución resultante contiene aproximadamente 150 gramos de cloro activo por litro. La solución de hipoclorito de sodio resultante contiene gas hidrógeno. El hipoclorito de sodio también se produce añadiendo gas de cloro a la sosa cáustica.
El hipoclorito de sodio es un producto químico habitual para la limpieza, pero también puede dañar los tejidos blandos, los nervios y las vías respiratorias. En este artículo te contamos más en profundidad acerca de este tipo de sal y qué posibles usos tiene en los tratamientos odontológicos.
El hipoclorito de sodio
El hipoclorito de sodio es un compuesto que tiene la fórmula compuesta NaOCl o NaClO. Contiene el catión hipoclorito y el catión sodio. El hipoclorito de sodio también se conoce como la sal sódica del ácido hipocloroso. Es un compuesto inestable y anhidro.
Es considerado un producto químico potencialmente peligroso.
El hipoclorito de sodio puede fabricarse de dos maneras. En primer lugar, la solución se prepara disolviendo sal en agua ablandada. Esta solución se electroliza para liberar 150 gramos de cloro activo por litro. Tras la electrólisis, se libera el gas hipoclorito, que es explosivo.
La reacción hace que el agua se convierta en hipoclorosa e hipoclorito. Si las concentraciones de hipoclorito de sodio son demasiado elevadas, el agua se descompone demasiado rápido.
El hipoclorito de sodio actúa atacando los enlaces químicos de los compuestos coloreados. Rompe los enlaces dobles y los convierte en simples, bloqueando su capacidad de absorber la luz.
También ataca las proteínas de los microbios, haciendo que se agrupen o rompan las membranas celulares. El hipoclorito de sodio es eficaz contra una gran variedad de bacterias y microorganismos. Su amplio espectro de acción lo convierte en un producto químico versátil para muchos fines.
El hipoclorito de sodio también es fácil de producir in situ. Es tan eficaz como el cloro gaseoso para la desinfección, pero deja un desinfectante residual. Sin embargo, es extremadamente tóxico y no debe utilizarse durante periodos prolongados. No se recomienda su uso en alimentos o agua, ya que se desintegra.
El hipoclorito de sodio es un ingrediente común en los productos de limpieza del hogar y puede diluirse para muchos fines. Funciona reduciendo el nivel de cloro en el agua al reaccionar con la materia orgánica o los microbios. El cloro se escapa entonces en forma de gas. El cloro libre y el total se degradan lentamente. El hipoclorito de sodio debe añadirse al agua con un pH superior a once.
Tiene un olor característico y se utiliza para blanquear ropa y superficies.
Diferentes concentraciones de hipoclorito tienen diferentes efectos blanqueadores. Un blanqueador doméstico típico contiene aproximadamente un cinco por ciento de hipoclorito de sodio. Su pH es de aproximadamente 11 y es inofensivo, mientras que el hipoclorito concentrado puede ser peligroso y causar quemaduras en la piel.
Odontología con hipoclorito de sodio
El hipoclorito de sodio en odontología se utiliza en los irrigantes del conducto radicular por sus fuertes propiedades desinfectantes. Este desinfectante es eficaz contra una gran variedad de patógenos, incluidos los responsables de la caries.
El hipoclorito de sodio mata las bacterias modificando su pared celular. Esto ayuda al dentista a conseguir una boca sana. El uso de hipoclorito de sodio es habitual en muchas consultas.