Cuando pensamos en anestesia se nos viene a la mente el típico quirófano de hospital donde hay un tumbado en la camilla listo para operar. Pero en el mundo de la odontología también se hace uso de una jeringa de anestesia dental.
Es fundamental, en cierto tipo de casos donde el paciente requiere de un proceso de mayor envergadura, hacer uso de anestesia con tal de practicar el menor trauma posible así como beneficiar el correcto desarrollo del procedimiento quirúrgico.
En nuestra página web encontrarás variedad de material para llevar a cabo tus cirugías de la manera más cómoda y eficaz. Desde agujas o soportes de seguridad a, por supuesto, jeringas para anestesia de todo tipo y adaptadas a las distintas urgencias o necesidades que puedan surgir en el día a día a la hora de intervenir.
Tipos de jeringa para dentistas
De entre los tipos de jeringa que podemos encontrar se destacan dos vertientes. Una, la que hemos comentado hasta el momento, es la jeringa de anestesia y la otra es la jeringa para pasta de impresión.
Jeringa de anestesia
La jeringa de anestesia, como su propio nombre indica, es la empleada para anestesiar ciertas zonas de la encía en situaciones donde se requiere el uso de anestesia local.
Según el tipo de jeringas de anestesia estas tienen un color determinado. Se hace uso del color amarillo para hacer referencia a jeringas largas, naranja para las largas, azul para las cortas y el violeta o morado para las extra cortas.
En bastantes ocasiones el propio dentista decide hacer uso de la anestesia porque el paciente así lo requiere. No tanto por el tratamiento que se va a llevar a cabo sino por el hecho de que este esté más cómodo y no sufra ningún tipo de ansiedad a la hora de ir a la consulta.
Muchas veces el propio miedo, inducido por nosotros mismos, nos hace sentir reticentes a la hora de ir al dentista. Es por eso que no está de más recordar que en una anterior entrada de nuestro blog hablamos sobre cómo combatir el miedo al dentista.
En esa entrada de blog podrás saber más sobre la MasterFlux, una máquina de sedación que está dando muy buenos resultados para ese tipo de pacientes para los que ir al dentista les supone pasar un trago amargo.
Jeringa de anestesia tradicional
La jeringa de anestesia tradicional es un método de sedación que sigue siendo muy utilizado hoy en día. Este tipo de jeringas están dotadas de una aguja que permite que el fluido de los fármacos anestésicos circule a través de los tejidos.
Las agujas están hechas de varios materiales, pero destacan el platino y el acero inoxidable. Las aleaciones de metales básicos son las más frecuentes hoy en día debido a su gran resistencia al desgaste.
Las jeringas siempre serán la alternativa clásica y más utilizada para combatir el temor al dentista o al dolor. Pero también existe la posibilidad de aplacar esos nervios o molestias con un dispositivo llamado Dentapen, una especie de jeringa capaz de aplicar la anestesia al paciente sin dolor alguno.
La jeringa de dentista
Como se puede ver, la jeringa de dentista es una herramienta más de la que echar mano en la consulta. Si bien es cierto que se parece bastante a una jeringa normal, cabe destacar que en ocasiones, para realizar incisiones en lugares de difícil acceso se debe contar con una precisión quirúrgica.