Las luces halógenas tienen un uso muy frecuente en el mundo de la odontología. Se utilizan para curar o tratar una gran cantidad de procesos dentales que se llevan a cabo en la clínica dental. Algunos de estos procesos pueden ser ayudar a la correcta cicatrización de amalgamas o tratar las resinas para que sellen.
En definitiva, las luces halógenas, son una ayuda más en los procesos de restauración dental.
Las lámparas que cuentan con este tipo de luces halógenas tienen la capacidad de llegar a altas temperaturas, debido a que se calientan mucho así que es frecuente que vengan acompañadas de un pequeño ventilador para enfriar la bombilla.
Debido a que las bombillas de la lámpara se calientan mucho es habitual tener que reemplazar este componente en particular.
Además, una de las características de las luces halógenas es que se amoldan a distintas lámparas de una gran variedad de tamaño, pues deben ser utilizadas en diferentes tipos de procedimientos de tratado y curación.
Las luces halógenas suponen una ayuda increíble a la hora de realizar procedimientos en la sala del odontólogo, y de eso dan buena muestra algunas de las diferentes características que la componen.
Desde un sistema de tiempos que ayuda al profesional a controlar los tiempos del tratamiento para saber cuándo ha finalizado el tratamiento a indicadores de vida útil de la bombilla, pantalla LCD con radiómetro integrado e incluso un sistema de autodiagnóstico.
Lámpara de luz como luces halógenas
Como hemos mencionado anteriormente, la lámpara de luz halógena dental tiene una gran abanico de posibilidades. No obstante, y debido a eso, las bombillas de este tipo de lámparas disponen de un período de vida bastante limitado, de entre 70 y 80 horas aproximadamente.
Es de mencionar que, el uso de luces halógenas emiten una luz intensa y brillante que cuenta con la capacidad de, mediante un proceso de fotopolimerización, restaurar el color de los dientes.
Con el tiempo, las unidades de fotopolimerización a través de diodos emisores de luz LED han ido tomando más populares y han tomado el terreno a las de LCU.
Sus usos dentro de la clínica van de las anteriormente mencionadas aplicaciones de sellado de elementos que toman lugar en los distintos tratamientos a tomar partido en procesos de ortodoncia, donde su uso se basa principalmente en el de encolar los brackets a los dientes.
Si quieres saber un poco más y entender el motivo por el cual este tipo de luz y su color son de tono azulado, decirte que se debe a que las lámparas de luz halógena emiten una luminiscencia cuya longitud es de mayor onda.
Este hecho hace que la penetración sea más profunda en las luces halógenas para proceder a un mejor saneado del material. La longitud de esta onda suele oscilar de los 370 nm a los 510 nm.
Gracias a las características de las luces halógenas los materiales sobre los que causa incidencia se endurecen, sin importar el estado (sólido, líquido o en polvo) de éstos.