¿Sabías que existe un método, o tipo de procedimiento, médico y dental que se denomina sedación consciente?
Hoy ponemos el foco en este modus operandi (nunca mejor dicho) en el que quién sabe, tal vez te interese llevarlo a cabo en tu consulta a partir de ahora.
La sedación consciente es un recurso utilizado frecuentemente en muchos procesos de cirugía oral y médicos, como pueden ser todo tipo de operaciones menores.
En sí, este tipo de sedación consiste en combinar un sedante y un anestésico a la hora de realizar el tratamiento requerido sobre el paciente.
Esto permite que el paciente se mantenga despierto y sea consciente de lo que sucede en cada momento, pero sin ningún dolor o molestia, obviamente.
Es un plus puesto que el propio paciente puede ayudar a la hora de recibir el tratamiento de la mejor manera.
Por ejemplo, pedirle que abra un poco más la boca en procesos de extracción de muela, implante de coronas e incluso combatir el conocido miedo al dentista, del que en alguna ocasión te hemos hablado en nuestro blog dental.
Otra de las ventajas que contempla la sedación consciente es la de una pronta recuperación, ya que en escasos minutos el paciente puede salir por su propio pie sin ningún tipo de molestia, secuela o efecto secundario. Eso sí, la administración del óxido nitroso, elemento clave en este tipo de procedimientos debe ser efectuada por un profesional.
Se podría asemejar a una anestesia local, pero en este caso el paciente se encuentra en una sensación de tranquilidad y relajación absoluta.
No obstante, ambas técnicas la anestesia y la sedación consciente pueden ser complementarias, ya que la sedación consciente se encarga de ofrecer las ya mencionadas relajación y tranquilidad del paciente.
Sí que conviene enumerar una serie de requerimientos u obligaciones que se deben cumplir tanto por parte del paciente como del equipo médico encargado de llevar a cabo la acción antes de recibir este tipo de tratamientos.
- El paciente no debe fumar los días previos a la sedación (y si no vuelve a hacerlo mejor).
- Acompañar de pruebas médicas tales como análisis de sangre u orina.
- Enumerar posibles patologías respiratorias que pueda tener el paciente.
Como hemos dicho, este procedimiento permite al paciente salir por su propio pie sin más secuelas o tratamientos posteriores que la misma anécdota, pero, pese a que las sensaciones pueden ser buenas, se recomienda seguir este par de pautas:
- Evitar conducir o la ingesta de alcohol durante las siguientes 24-48 horas posteriores a la sedación, ya que los reflejos se pueden ver ligeramente mermados.
- Consultar los medicamentos aptos para tomar.
Sedación consciente con óxido nitroso
La sedación consciente con óxido nitroso no es algo que haya salido de la noche a la mañana y pese a ser algo medianamente novedoso ya lleva tiempo en el sector.
De hecho, anteriormente en nuestro blog hemos hecho mención al uso de este tipo de prácticas gracias a una máquina llamada MasterFlux Plus con mueble y sedación.
Esta máquina utiliza el óxido nitroso para regular el flujo de oxígeno en el paciente, provocando una sensación de calma y reduce el riesgo de hipoxia.
La hipoxia es como se denomina clínicamente a la falta de oxígeno en la sangre, tejidos del organismo o células.