Existen diferentes tipos de radiografías dentales, , cada una con su propia finalidad y beneficios. Algunas se utilizan para el diagnóstico, mientras que otras son sólo informativas.
Una de ellas se conoce como CBCT o radiografía de haz cónico. Este tipo de radiografía utiliza la tecnología informática para crear una imagen tridimensional de los dientes del paciente y el hueso circundante.
Puede utilizarse para identificar la pérdida ósea subyacente y los tumores. Además, la CBCT revela más detalles que las radiografías dentales tradicionales.
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Tradicionalmente, las radiografías dentales se producían en película fotográfica. Estas imágenes se revelaban con productos químicos en un cuarto oscuro. Sin embargo, a medida que la tecnología mejoró, la película pudo hacerse más eficiente, permitiendo que el paciente se expusiera a niveles más bajos de radiación.
Muchas clínicas dentales utilizan ahora imágenes digitales, que reducen la radiación hasta en un 80%.
Hay muchos tipos de radiografías dentales y suelen utilizarse como método complementario a los exámenes clínicos, ya que ayudan a determinar la naturaleza y el alcance de un problema subyacente.
Dependiendo del tipo de radiografía dental, pueden utilizarse para el control inmediato o a largo plazo de los problemas dentales. Esta forma de imagen también ayuda a determinar el alcance de una lesión o infección.
La serie de boca completa consta de 14 a 20 radiografías individuales. Esto permite al dentista ver todas las partes de la boca, incluidos los dientes y las encías.
Ventajas y mejoras de la radiografía dental
Las ventajas de las radiografías dentales son muchas, y no hay razón para evitarlas. Los profesionales dentales las utilizan para asegurarse de que los dientes de sus pacientes están sanos.
No se realizan de forma rutinaria como otros tipos de radiografías, pero pueden proporcionar información importante.
Las radiografías dentales pueden mostrar problemas en el techo y el suelo de la boca. También pueden revelar problemas en la mandíbula o crecimientos sólidos.
Las radiografías extraorales se utilizan habitualmente para identificar dientes impactados, detectar tumores en la boca y controlar el crecimiento de la mandíbula y el cráneo.
Aunque no proporcionan una imagen tan detallada como estas últimas, son útiles para identificar problemas con dientes individuales o la relación entre la mandíbula y los dientes. Y en algunos casos, también pueden ayudar con la ortodoncia.
Las radiografías panorámicas se pueden utilizar para unos pocos dientes, mientras que las radiografías de mordida muestran todo el diente, desde la corona hasta la raíz.
Las radiografías combinadas de ala de mordida, periapicales e intraorales proporcionarán al dentista una evaluación precisa de toda la boca. En la mayoría de los casos, estas radiografías se utilizan en niños.
Diferentes tipos de radiografías intraorales
Se utilizan diferentes tipos de radiografías intraorales en el diagnóstico de las afecciones orales. Algunas de ellas son una herramienta de diagnóstico útil, como la imagen panorámica, que crea una representación plana de las superficies curvas de los maxilares.
Es una forma excelente de ver toda la mandíbula y el maxilar, junto con sus estructuras asociadas. Además, puede ayudar a ver el perfil de los tejidos blandos en la boca.
Las radiografías intraorales son una herramienta de diagnóstico que se puede utilizar junto con otras investigaciones de diagnóstico y para proporcionar orientación para un procedimiento dental.
Las tres vistas principales son la periapical, la aleta de mordida y la oclusal.
Las radiografías IOPA son un tipo común de radiografía dental que se toma de los dientes. Son ideales para evaluar la salud general de la boca.
Estas radiografías proporcionan imágenes más detalladas que otros tipos de radiografías. Las radiografías IOPA, por ejemplo, son útiles para estudiar la estructura radicular de un diente. También pueden ayudar a localizar el origen del dolor nervioso y a detectar dientes impactados o superfluos.
A menudo se utilizan como preludio a las endodoncias u otros procedimientos. Por último, las vistas oclusales se utilizan para examinar la estructura del maxilar superior y los dientes inferiores. Pueden revelar anomalías como la pérdida de hueso, tumores y la obstrucción del conducto salival.